TENER EN CUENTA
• Antes del primer uso limpiá el sello con un paño húmedo para sacar cualquier sedimento que pueda tener.
• Cuando entintes tu sello, dale pequeños golpecitos en la almohadilla (no muy fuerte) asegurándote de que TODA la superficie del sello quede cubierta de tinta. Apoyalo en la superficie a sellar ejerciendo una leve presión sobre toda la madera de agarre.
• Sellá por tandas, esto quiere decir que entintes el sello y estampes, entintes y estampes, asi sucesibamente.
• Cuando termines, limpiá tu sello sin ejercer demasiada fuerza. Simplemente sacale el exceso de tinta que le puede haber quedado. En el caso de las tintas al agua, podés limpiar con un paño húmedo. Para las tintas indelebles y textiles vas a necesitar un paño con un poco de alcohol.
TINTA AL AGUA:
Agitá el frasco. Aplicá la tinta sobre la almohadilla hasta que veas que está toda cubierta y distribuila pintando la superficie en varias direcciones. Esperá unos minutos hasta que se asiente, si notas exceso de tinta con un papel absorvente lo quitas.
MINI ALMOHADILLAS DE GOMA:
Agitá el frasco. Comenzá a aplicar la tinta hasta que veas que está todo cubierto (no es necesario poner mucha tinta).
• TIP: Cuando vas a sellar, da vuelta el sello con la goma hacia arriba y dale golpecitos con la mini almohadilla asegurándote de que toda la superficie quede cubierta de tinta.
TINTA INDELEBLE:
Agitá el frasco. Tené en cuenta que la tinta indeleble seca muy rápido, así que te conviene tener todo listo para sellar. Aplicá tinta en el sector que ocupe tu sello, no es necesario entintar toda la almohadilla si tu sello es más chico por la misma razon que seca muy rápido. Este procedimiento lo vas a tener que repetir cada vez que quieras utilizar el sello respetando el tipo y color de tinta que tenía la almohadilla.